Pilotos de planeadores de la Segunda Guerra Mundial

El vuelo en solitario de Charles Lindbergh a través del Océano Atlántico en 1927 aumentó drásticamente el interés mundial por la aviación. Para participar en esta tecnología nueva y potencialmente importante, la ciudad de Lubbock estableció un aeropuerto municipal a unas cinco millas al norte del centro de la ciudad. El terreno se compró en 1929 y en 1930 se completó un hangar de ladrillo con elementos Art Déco. El pequeño aeropuerto estaba en funcionamiento a finales de ese año. Un conocido contratista de la zona, WG McMillan Construction Company, obtuvo el contrato para construir el hangar. Cuando se completó, el edificio presentaba una construcción de mampostería sólida, con detalles de hormigón fundido y remates de parapeto en las fachadas frontal y sur para agregar estilo a la estructura utilitaria. La parte principal del hangar era un diseño de techo curvo sostenido por vigas de acero.

El aeropuerto atendía principalmente las necesidades de la aviación local, pero los militares lo utilizaban periódicamente, con raros vuelos comerciales. Las pistas de aterrizaje de césped se utilizaron hasta mediados de la década de 1930. En 1938, una subvención federal de la Works Progress Administration (WPA) permitió la construcción de pistas de hormigón adyacentes al hangar. A finales de los años 30 o principios de los 40 se añadió al complejo un segundo hangar de chapa. En 1941, mientras Estados Unidos se preparaba para entrar en la Segunda Guerra Mundial, la ciudad ofreció al ejército el uso del aeropuerto municipal. La Escuela de Vuelo del Ejército de las Llanuras del Sur (más tarde Aeródromo del Ejército de las Llanuras del Sur, o SPAAF) operó aquí de 1942 a 1945 como base de entrenamiento avanzado para el Programa de entrenamiento de planeadores de combate de la Fuerza Aérea del Ejército de los EE. UU. (USAAF). En 1948, la ciudad recuperó el control del aeropuerto y en 1950 se abrió un nuevo edificio terminal al norte de este edificio.